17
Por tu inmensidad,
el pensamiento
entreabre horizontes
luminosos
y canta la dulzura
enajenada.
He tenido el recuerdo,
como en aquel momento
en que borraba el mar
tu hermosura morena.
Salpicado de espuma
está el camino,
que trazaron tus pies sobre la arena.
Y el grito de los pájaros
marinos rasgó la calma
de aquella tarde pura,
que sin soñar, soñé
tus ojos en la bruma.
De "Siempre"
En "Ausencia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario