Escribir la palabra puerta y sonreír,
pasar el umbral de la palabra y sonreír,
cerrar con cuidado la palabra y sonreír,
guardar la llave de la palabra
y recordar que estamos solos y solas
del otro lado de la palabra puerta.
Sonreír? Sí, sonreír para no llorar.
De "Vivir tan adentro"
No hay comentarios:
Publicar un comentario