Y será como el árbol plantado
junto a arroyos de aguas,
que da su fruto en su tiempo,
y su hija no cae; y todo lo que
hace, prosperará.
Salmo 1-3
Al borde estoy de herirme y escucharme
ahora que le propongo al polvo una ecuación
para el deslizamiento de la garganta,
Ahora que inauguro mi regreso
junto a mi pequeñez iluminada,
Ahora que me busco revelada
y transida en otros nombres,
Cuando por mí descienden y se agrupan
anchas temperaturas matinales,
Y hay gran fiesta cerval en los caminos.
De "Los elementos terrestres"
En una Antología
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