Contengo toda manifestación externa
que pudiera desplazarles
del centro estelar del desamparo.
Respeto su dolor vigilo sus egos
sé que no guardan un minuto de silencio
aunque mudas sus bocas apretadas
aíslen el sonido.
Para llorar me encierro en el baño
mi pequeño reino blanco mi búnker mi capilla
mi altar con lavamanos.
Mi habitación propia.
Al otro lado del espejo se inundan las flores.
Abrazo la madera.
De "Desalojos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario