Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
llegaron los ojos negros
que te embrujaron de amor.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón.
La sombra color cuchillo
que da el arco de una puerta
cobijaba a una mujer
en largas horas de espera.
El cielo es azul añil
de pinceladas violeta
mientras la cal en el patio
de blancura reverbera.
La calle arriba y abajo
la blanca muerte pasea
con la guadaña en el hombro
y en la boca una azucena.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
se acercan los ojos negros
con un hechizo de amor.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
llega y abraza con furia
a la mujer deseada
y le da en el corazón
y el hielo de las entrañas.
Los martillazos en el pecho
la van poniendo amarilla,
las piernas se le desmayan
y le amarga la saliva.
Enroscandose ella misma,
el cuerpo de la culebra,
dice con voz de martirio
y al mismo tiempo de entrega.
Yo he visto unos ojos negros
en una cara morena,
si no han de ser para mí
que se los coma la tierra.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
ya se van los ojos negros
arrastrando un corazón.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón.
En la antología "Peces en la tierra"
No hay comentarios:
Publicar un comentario