domingo, 30 de junio de 2024

Ernestina de Champourcin. Al final de la tarde...

Al final de la tarde
dime tú ¿qué nos queda?
El zumo del recuerdo
y la sonrisa nueva
de algo que no fue
y hoy se nos entrega.

Al final de la tarde
las rosas siguen lentas
abriéndose y cerrándose
sin caer aún en tierra.

Al final de la tarde
no vale lo que queda
sino el impulso mágico
de la verdad completa.




En la Antología general de poetisas españolas
Tomo II: de 1901 a 1939
de la editorial Torremozas

sábado, 29 de junio de 2024

Elsa López. Qué inevitable el mar...

Qué inevitable el mar.
Qué inmensidad de islas, de volcanes,
de rostros sobre el muelle
y de barcas vacías.
Qué infinidad de noches sobre los mismos muros
de arena y caracolas.
Despertaré del sueño de forma incomprensible,
y dentro de la casa se formarán cadenas
de muertes incompletas.
Qué extrañas las costumbres: seguimos caminando
y ya nadie menciona los relojes de luz
ni las viejas esferas ni el papel sin renglones.
Los rincones abiertos se cierran al paisaje,
los hijos de lo hueco entrarán en la vaga
presencia de lo oscuro.
Y debajo del aire los niños dormirán
cubiertos por lo frío.



De "Inevitable océano"
    

viernes, 28 de junio de 2024

Elisabeth Mulder. La dulce música

Fuente, desgrana tu pena
en esta tarde azulada.
Rima tu copla encantada
en esta tarde serena.

Bella amiga, mi hada buena,
di tu mágica balada.
Canta tu dulce tonada
que es toda de gracia llena!

Y la fuente me escuchó;
y su romance cantó
en el suave atardecer.

Y cada gota caía
como divina harmonía
en el fondo de mi ser.



De "La canción cristalina"
En la antología "Peces en la tierra"

jueves, 27 de junio de 2024

Elena Martín Vivaldi. Soledad

Y era un silencio duro como piedra;
un silencio de siglos.
Era un silencio adusto, impenetrable;
un silencio sin venas.
Era un dolor de amor, hecho de largas
noches sin el amado.
Hecho de fieles manos que se tienden
estremecidas, solas.
Era una voz dormida entre sombras,
unas lágrimas secas.
Febril temblor de labios, una loca
esperanza desierta.
   
   

(De El alma desvelada, 1953)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"

miércoles, 26 de junio de 2024

Elena Garro. Mamá, qué no me oyes?

Mamá, qué no me oyes?
Nadie me oye en este pozo, 
no me oyes porque no llamo a nadie
ni oigo a nadie.
Sólo escucho el hilo de su voz.
La tuya no es la que busco.
Estoy en medio de la noche 
a ciegas, sorda y sin olfato
aprisionada en este pozo.
Mamá, lánzame una cuerdita. 



De "Cristales de tiempo"

martes, 25 de junio de 2024

Dulce María Loynaz. La duda

Pasó volando y me rozó la frente...
Era buena la Vida: Había rosas.
Unos minutos antes
me había sonreído
un niño...
Pasó volando y me rozó la frente.

No sé por dónde vino ni por dónde
se perdió luego pálida y ligera...
No recuerdo la fecha. No sabría
decir de que color
era ni de que forma;
no sabría, de veras, decir nada.
Pasó volando... -había muchas rosas...
y era buena la Vida todavía...-



De "Versos"


lunes, 24 de junio de 2024

Dionisia García. Muro de las lamentaciones

Concentración, 
piedra sillar
donde seres, con presencia ungida, 
elevan hacia lo trascendente.
Erguidos, o postrados,
irradian soledad,
y suenan los clamores 
a gemido y plegaria 
bajo un deseo audaz de pertenencia.


(Antífonas, 1978)


En "Rojo-Dolor. Antología de mujeres poetas en torno al dolor"

domingo, 23 de junio de 2024

Delmira Agustini. Misterio: ven...

Ven, oye, yo te evoco.
Extraño amado de mi musa extraña,
ven, tú, el que meces los enigmas hondos
en el vibrar de las pupilas cálidas.
El que ahondas los cauces de amatista
de las ojeras cárdenas...
Ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!

Ven, tú, el que imprime un solemne ritmo
al parpadeo de la tumba helada!
el que dictas los lúgubres acentos
del decir hondo de las sombras trágicas.
Ven, tú, el poeta abrumador, que pulsas
la lira del silencio: la más rara!
La de las largas vibraciones mudas,
la que se acorda al diapasón del alma!
Ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!

Ven acércate a mí, que en mis pupilas
se hunden las tuyas en tenaz mirada,
vislumbre en ellas el sublime enigma
del "más allá", que espanta...
Ven... acércate más... clava en mis labios
tus fríos labios de ámbar,
guste yo en ellos el sabor ignoto,
de la esencia enervante de tu alma!

Ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!



sábado, 22 de junio de 2024

Cristobalina Fernández de Alarcón. Soneto a la batalla de Lepanto

De la pólvora el humo sube al cielo,
busca el cielo su esfera, y entre tanto
mira Neptuno con terror y espanto
teñido en sangre su cerúleo velo.

Al centro profundísimo del suelo
bajan mil almas con eterno llanto
a contar la batalla de Lepanto,
y otras vuelan al reino del consuelo;

cuando de Carlos el valiente hijo
español Escipión, César triunfante,
levantando en sus hechos su memoria:

"Virgen Señora del Rosario", dijo,
"Venced nuestro enemigo!", y al instante
se oyó por los cristianos la victoria.



En la "Antología de poetas españolas.
De la generación del 27 al siglo XV"

viernes, 21 de junio de 2024

Cristina de Arteaga. Como jamás he querido

-"Como jamás he querido"-
él me juraba-, "te quiero!"
-"muérame yo si te olvido"
-le respondía- "te espero"
ya no me quiere! se ha ido...
y no me muero!


En la antología "Peces en la tierra"


jueves, 20 de junio de 2024

Concha Urquiza. Ya corre el corazón por este suelo...

Ya corre el corazón por este suelo
como antes del remanso el agua impura:
aún lleva tierras en la extraña obscura
y pretende copiar la faz del cielo.

Van creciendo el dolor y el anhelo,
la corriente se turba y se apresura,
y es fuente el sedimento de amargura
más que las alas con que intenta el vuelo.

Si tendieras la mano solamente
y el agua temblorosa se aquietara,
ya, contemplando el cielo largamente,

oh Deseado!, el corazón dejara
flotar sobre su sueño transparente
la divina belleza de tu cara.



De la antología "Volver"

miércoles, 19 de junio de 2024

Concha Méndez. Recuerdo de sombras

Sobre la blanca almohada,
más allá del deseo,
sobre la blanca noche,
sobre el blanco silencio,
sobre nosotros mismos,
las almas en su encuentro.
Sobre mi frente erguido
el exacto momento,
dices que en una sombra
vives en mi recuerdo.
Síntesis de las horas.
Tú y yo en movimiento
luchando vida a vida,
gozando cuerpo a cuerpo.
Dices que en estas sombras
vives en mi recuerdo,
y son las mismas sombras
que están en mí viviendo.



De la antología de poetisas españolas
Tomo II: de 1901 a 1939
de la editorial Torremozas

martes, 18 de junio de 2024

Concha Espina. Insomnio

Qué bien se está contigo, noche amiga,
la temerosa y negra,
tendida como un manto de confites
sin luna y sin estrellas!

Livor celeste en el divino sueño
del orbe sideral,
párpado oscuro de la rubia tarde
cerrado sobre el mar.

Qué bien se está contigo, cuando sobran
imágenes de soles
en una mente condenada al fuego
de cárdenos amores!

Campana grave, de tañido sordo,
eclosión de silencios,
donde solo percute el inaudible
cantar de los recuerdos.

Espasmo informe de las cosas, vivas
en un tétrico arrullo,
qué bien recibe el alma su rocío
de tu callado pulso!

Calma, tiniebla,
cerrazón silente
bálsamo fresco de la roja herida
que nunca duerme...

Qué bien se está contigo, noche oscura,
regazo maternal,
luto de la mirada que Dios vela
encima de la mar!

Envuelve en tu ropaje sedativo
la voz de mi secreto;
que nadie sepa mi quebranto, insomne
bajo tu sueño.



En la "Antología de poetas españolas.
De la generación del 27 al siglo XV"

lunes, 17 de junio de 2024

Concepción de Estevarena. Crepúsculo

Las sombras y la luz en mi cabeza
agitándose están:
un incierto crepúsculo las envuelve
en triste vaguedad.

¿El crepúsculo débil de la tarde,
o el alba del alba será?
¿Anunciará brillantes resplanderes,
o densa oscuridad?



De "Últimas flores"

domingo, 16 de junio de 2024

Claribel Alegría. Desilusión

Ametrallé turistas
por la liberación 
de Palestina.
Masacré católicos
por la independencia de Irlanda.
Envenené aborígenes
en las selvas amazónicas
para abrirles paso
a la urbanización
y al progreso.
Asesiné a Sandino
a Jesús
a Martí.
Exterminé Mai-Lei
para bien de la democracia.
De nada me ha servido:
a pesar de todos mis esfuerzos
el mundo sigue igual.



En la antología "... Y vamos haciendo camino"

sábado, 15 de junio de 2024

Circe Maia. Palabras

Con gran dificultad, como un idioma
nuevo, mi propio idioma.
Asoman las palabras fugazmente
y ya dejan un polvo, alguna equívoca
sombra, se endurecen
se retiran de mí, están cerradas,
y como envueltas en sus signos, quietas.
Cubiertas por su capa de sonidos
en una espesa, inerte luz, calladas
no hablan, no nos hablan.
   
Pero de pronto, de otra boca salen
simples, directas, saltan
sobre mi propia voz, la están alzando
la levantan, la alumbran, están vivas
las siento sobre mí como una ráfaga.
Hablarte, hablarme. Es tiempo
es tiempo ahora
de voces entre voces apoyadas.



De "Presencia diaria"
En "Transparencias"
    

viernes, 14 de junio de 2024

Chantal Maillard. Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer...

Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer:
un cuenco de agua negra en que mirarse,
la piel recién curtida de un leopardo,
un hijo o un potro amado por los vientos.
Pero yo nada tengo salvo
las huellas de mis pies desnudos
en la tierra.



De "Hainuwele"
En "Hainuwele y otros poemas"

jueves, 13 de junio de 2024

Carolina Valencia. II

Qué tiene la niña de blonda guedeja?
Por qué su mirada las sombras refleja
de un alma que apura la hiel del dolor?
Por qué no responde del bardo a la queja?
Por qué de su lado llorando se aleja
si él canta sus dichas en trovas de amor?...

Su alcázar perfuman aromas de oriente,
de nítidas perlas se ciñe su frente,
las gasas Ceos envuelven su faz...
Mas ay! que le falta su madre amorosa,
perdió su inocencia tranquila y hermosa,
que huyo* presurosa cual sombra fugaz...

Llegaron de invierno los días nublados;
los campos marchitos, desnudos y helados
cual blanco sudario la nieve cubrió...
Bajo unos cipreses que el mármol refleja,
donde alzan los vientos tristísima queja,
descansa la niña de blonda guedeja:
Murió con las flores que el cierzo arrastró!



De "Ambición"

miércoles, 12 de junio de 2024

Carmen Plaza. Olimpo

Por qué me dejan fuera del Cielo?
He cantado demasiado alto?
Emily Dickinson 

Se ha estrenado la obra
con clamor de tambores,
precipitada la tramoya
desde el piso más alto.
   
Quedan guirnaldas agonizantes
detrás de bastidores.
   
Acaba el sueño.
Ni una risa que recuerde
el jocoso argumento.
   
Nadie comprende cómo termina la función,
por qué se ha hundido el suelo del teatro
cuando la diosa comenzaba a repartir ofrendas,
a organizar el mundo.



De "Manual de diosas"

martes, 11 de junio de 2024

Carmen Conde. Gritabas tú como el mar...

Gritabas tú como el mar
cuando te estaba esperando.
Batías contra las rocas,
saltabas entre peñascos.

En mi pecho te movías
palabra de mundo nuevo,
como se mueve la luz
y canta el pájaro ciego.

Playa de loco oleaje
la arena de mi suspiro,
sintiéndose combatir
en mi corazón cautivo.



De "Cancionero de la enamorada"

lunes, 10 de junio de 2024

Blanca Varela. A la realidad

y te rendimos dios
el gran homenaje
el mayor asombro
el bostezo



En "Y todo debe ser mentira"

domingo, 9 de junio de 2024

Aurora de Albornoz. 8

Sin embargo
hay momentos
Hay comunicaciones que pueden alcanzarse 
   
Cuando nos encontramos con el otro que teme
Cuando nos encontramos
con aquel que proyecta en nosotros
todas sus soledades
   
Hay minutos
Segundos
que justifican una vida
   
Hay segundos pequeños
que queremos volver infinitos
Son pequeños 
No pueden extenderse
Pero acaso
hay segundos que justifican una vida



De "Poemas para alcanzar un segundo"
En "Un trozo menudo de tiempo"
    

sábado, 8 de junio de 2024

Anay Sala Suberviola. El Club de los Visionarios

Formo parte
del Club de Visionarios
que van por la vida
              Dando en el clavo.
  
Vaticinando infalibles resultados
sobre indicios de índole sentimental.
  
Sospecho
que empezamos a pagar
los rigores de tal clarividencia.
  
Porque lo hemos acertado.
Ahora qué hacemos.
  
De qué nos sirve
             Tanta puta lucidez.




De "Ý (turno de réplica)"

viernes, 7 de junio de 2024

Ana Rossetti. Invitatorio

"No te contemples en la muerte; deja que tu imagen sea llevada por las aguas que corren".

Marcel Schwob


No hay cortejo comparable para ti,
alma melancólica, a esta multitud
de ecos silenciados, galería monótona
que la quietud repite y obstinada refleja
sus trastornados ritmos.
Y la muerte está ahí, en el espejo
que divulga las voces de las aguas,
en esa luna inerte donde la mente asoma
tiritando, mientras que entre los dientes
las culebras sin besos, y en la inmóvil tristeza,
el frío, de sus parques, traza la geometría.
Y el tinte de tu rostro se hace pálido y verde.
Pero si alguna vez quieres sobrepasar,
desgarrar la cruel lámina y clavar el gladiolo
en la caverna húmeda del espejo,
te arrastraré a la danza delirante
que un instante alberga mil figuras distintas,
podré decirte cómo derrochar la belleza
en la noche magnífica, incendiándola,
a usar los diccionarios como libros de música,
orquesta fugitiva para esta insurrección,
esta brillante fiesta que en tu obsequio preparo.
Pues sentir es el prodigio único
que me alerta y preocupa, y la audacia,
como un tenaz diamante rasgando las ventanas
la joya y homenaje que prefiero.
Llámame pues si rompes esa fronda sombría
del espejo, si has llegado al final
hasta el papel de plata, de repente arañado,
si tu rostro al cristal desampara
y con agudo estruendo se desprende.
No siempre hay que creer lo que el espejo dice.
Tu rostro verdadero puede ser cualquier máscara.




De "Yesterday"

jueves, 6 de junio de 2024

Alfonsina Storni. Soy

Soy suave y triste si idolatro, puedo
bajar el cielo hasta mi mano cuando
el alma de otro al alma mía enredo.
Plumón alguno no hallarás más blando.

Ninguna como yo las manos besa,
ni se acurruca tanto en un ensueño,
ni cupo en otro cuerpo, así pequeño,
un alma humana de mayor terneza.

Muero sobre los ojos, si los siento
como pájaros vivos, un momento,
aletear bajo mis dedos blancos.

Sé la frase que encanta y que comprende,
y sé callar cuando la luna asciende
enorme y roja sobre los barrancos.




Del poemario "Ocre"

miércoles, 5 de junio de 2024

Alejandra Pizarnik. Pequeño poema en prosa

Llega un día en que la poesía se hace sin
lenguaje, día en que se convocan los grandes
y pequeños deseos diseminados en los versos,
reunidos de súbito en dos ojos, los mismos
que tanto alababa en la frenética ausencia
de la página en blanco.




De "Pequeños poemas en prosa"



martes, 4 de junio de 2024

Florencia del Pinar. Canción de unas perdices que le enviaron vivas

Destas aves su nación
es cantar con alegría,
y de vellas en prisión
siento yo grave pasión,
sin sentir nadie la mía.
 
Ellas lloran que se vieron
sin temor de ser cativas,
y a quien eran más esquivas
esos mismos las prendieron.
 
Sus nombres mi vida son
que va perdiendo alegría,
y de vellas en prisión
siento yo grave pasión,
sin sentir nadie la mía.
 

 
En la "Antología de poetas españolas.
De la generación del 27 al siglo XV"
    

lunes, 3 de junio de 2024

Dolores Catarineu. La soledad acaricia las ramas...

La soledad acaricia las ramas.
El pájaro fugaz vuela en la nube. 
La lluvia ha perfumado las acacias
y corren los regueros jubilosos.
Se aúnan soledad, paz y reposo. 
El pensamiento solo inquieta al día, 
dando forma incansable a la belleza. 



Otros poemas
En "Ausencia"
   

domingo, 2 de junio de 2024

Cristina Rivera Garza. V

V
presente paralelo


Esto es lo que ocurre: Matías ha dejado la puerta de la casa abierta y un pájaro de las Tierras Altas, un pájaro Común y Corriente, tan Común y tan Corriente como las palomas verdaderas de Tijuana, entra en la casa (del poema).

Aletea.

Aletea como imagino que aletea a veces
la heteroseualidad. Con desesperanza. Con algo
de prisa. Con ojos de jaula.

Al paso de su vuelo caen fotografías y adornos. Edades. Susurros.
    Murallas.

Y me detengo frente a todo eso y, con la misma inmovilidd de las esculturas súbitas, me pregunto, insustentemente, "así que esto era el amor"?

Y nadie, absolutamente nadie, ríe.



De "Los textos del yo"

En "Sombra roja. Diecisiete poetas mexicanas (1964-1985)"

sábado, 1 de junio de 2024

Maricela Guerrero. Salvo tus huecos...

salvo tus huecos   y   el revés de tu camisa
y   las pausas   entre   una  y    otra
             palabra
        tuyas
no sé nada de ti y me sobra
para definir equivalencias -tu espalda la Capilla Sixtina
                           -tus manos: el mar de los Sargazos
el peso exacto de tu cabeza sobre mis muslos: todas las ecuaciones
formularios electrónicos reacciones químicas que algunos necios
   seguimos llamando
amor:



En "Sombra roja. Diecisiete poetas mexicanas (1964-1985)"