domingo, 28 de abril de 2024

Rosa Chacel. A Concha Méndez

Tú que fuiste sirena y golondrina.
Tú que escondiste cielos en tu alcoba.
Tú que oíste la música que roba
su sueño al pez y la borrasca empina,

sal de esa oscura gruta, mortecina
como caverna de medrosa loba,
y al sol embalsamado que te arroba,
sembrado por tu mano, sé vecina.

Infiel a aquella risa y a aquel viento,
a las espumas que te acariciaran,
a la verde esperanza de las tardes,

destapa el manantial de tu ardimiento
y aunque saurios de hiel te amenazaran,
de su diente tu seno nunca guardes.



De "A la orilla de un pozo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario