El mundo real me espera.
Hay unas pautas diarias que debo repetir
para trazar el límite del sueño.
Por la abierta ventana penetra el aire fresco
y el especial latido de las calles.
Perdido allá en lo alto, un trozo azul de cielo.
Enfrente, sin remisión, el muro.
De "Estancias prohibidas"
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