Y creó Dios al hombre a su imagen
a imagen de Dios los creó;
varón y hembra los creó.
Génesis 1:27
El error de Dios se materializó en ti, Lilith,
espíritu insumiso,
aire,
presencia individual y plena.
El mismo polvo y el mismo barro
no admiten la onerosa postura de la subordinación,
éste fue, Lilith, tu legado:
antes la memoria difamada,
antes la maldición patriarcal,
antes la oscura caverna donde mueren los hijos
y se forja la venganza.
Vientos de insurrección soplan con fuerza, Lilith,
el advenir de la igualdad primigenia está cerca.
Quizás aún podamos reinterpretar
el mito del "eterno femenino".
De "De los días oscuros"
No hay comentarios:
Publicar un comentario