Para qué a estas alturas
preocuparme,
-escribir en revistas, hojas muertas o libros-?
Para qué interesarme por un nombre,
si ya tengo el tuyo y el mío?
Para qué indiferencias, conferencias,
antologías, mitos?
Para qué recitales, traducciones,
si ya está todo dicho?
He cambiado
de técnicas y estilo.
Y manos a la obra!
Escribir sobre tu cuerpo
con los dedos mojados en el vino.
En "Lo que pasa es que te quiero. Poemas de amor (y desamor)"
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