Llego tarde.
Mis correos, mis mensajes
suelen llegar tarde.
Pero es que a mí los tiempos
me llegan tarde.
O me llegan todos de golpe,
los tiempos, y eso
no se resuelve bien.
Hay que meterse en
la madeja de tiempos
y desovillarla.
Es un trabajo aciago
suceder,
y además, no llegar tarde.
De "El animal y la urbe"
No hay comentarios:
Publicar un comentario