Estoy demasiado rendida para escribir, demasiado poseída. Solo podría hacer poesía, pues la poesía es todo y en ella uno no tiene que escindirse. El pensar escinde a la persona; mientras el poeta es siempre uno. De ahí la angustia indecible, y de ahí la fuerza y la legitimidad de la poesía.
De "Poemas"
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