jueves, 30 de noviembre de 2023

Catalina Clara Ramírez de Guzmán. Retrato de la [autora] habiéndosele pedido un galán suyo

Un retrato me has pedido,
y aunque es alhaja costosa
a mi recato,
por lograrte agradecido,
si he dicho que soy hermosa,
me retracto.
El carecer de belleza
con paciencia lo he llevado;
mas repara
en que ya a cansarme empieza 
y aunque lo niegue mi agrado,
me da en cara.
Pero, pues precepto ha sido,
va a un retrato reducida
mi figura,
y porque sea parecido
ha de ser cosa perdida
la pintura.
No siendo largo mi rizo,
a todos parece bien
mi cabello,
porque tiene tal hechizo,
que dicen cuantos lo ven
que es rebello. 
(...)



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Natalia Sosa. Indómito mar

A Pino Betancor y a José María Millares

Mar indómito, infinito, mar de mi isla
constante vas y vienes y te abres, indómito
te acercas y te alejas, orgulloso, te extiendes
y me igualas. Mar sin nombre, mar de todos.
Qué hermoso me pareces
al dejar tu fuerza desmayada
en la ternura ambigua de la arena,
en la sensual ternura de la playa.
   
Amigo, mar amigo, igual que en tu oleaje
a playas lejanísimas, he arribado.
Así, indomable.
A orillas placenteras
que como a ti cercaron y besos fueron,
cárceles y engaño.
A ti jamás podría, amarga, contemplarte,
tú eres un titán crucificado,
y, aunque, a veces,
tu manso corazón se asemeje al cansancio
allá, en tu hondura pasión atisbo,
arrebato y pasión de enamorado.
   
Es tu espuma de oro en esta tarde
y, ardiente como el fuego a mis pies yaces,
y te amo tanto así casi callado,
que quiero confesarme.
Desde siempre sin bridas,
vagabunda y cristal,
con vaivenes de amores y de furias,
en todos los momentos de mi vida
amigo de mi alma,
también he sido mar.



De "Poemas (1996-1997)"
En "Soy éxodo y llegada"

martes, 28 de noviembre de 2023

Olga Orozco. Día para no estar

Vete, día maldito;
guarda bajo tus párpados de yeso la mirada de lobo que me olvida mejor; 
camina sobre mí con tu paso salvaje, simulando un desierto entre el hambre y la sed,
para que todos crean que no estoy,
que soy una señal de adiós sobre las piedras;
cierra de par en par, lejos de mí, tus fauces sin crueldad y sin misericordia,
como si fuera ya la invulnerable,
aquella que sin pena puede probarse ya los gestos de los otros;
y tiéndete a dormir, bajo la ciega lona de los siglos,
el sueño en que me arrojas desde ayer a mañana:
esta escarcha que corre por mi cara.
Aun así, he de llegar contigo.
Aun así, has de resucitar conmigo entre los muertos.



De "Los juegos peligrosos"
En "Poesía completa"
   

lunes, 27 de noviembre de 2023

Sor Marcela de San Félix. Romance a una soledad

En ti, soledad amada,
hallaba mi compañía;
en ti los días son glorias,
en ti las noches son días.
En ti cogí de mi amor
con abundancia excesiva,
fértil cosecha del alma
dulce agosto de mi vida.
en ti gocé de mi Esposo
las pretendidas caricias,
los halagos sin estorbos,
los regalos sin medida.
En ti vi de su belleza,
aunque en tiniebla, divina.
Con cuánta razón me prende,
con cuánta causa cautiva!
En ti me vi alguna vez
anegada y sumergida,
en el mar de dulces agas,
y riquezas infinitas.
En ti con los imposibles
satisfice mi codicia;
que con lo posible, amor
nunca llena su medida.
(...)



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


domingo, 26 de noviembre de 2023

Salomé Ureña. Angustias

Torna a morir el sol. Así pasando
van de tu ausencia los terribles días,
en mi semblante pálido marcando
la huella de profundas agonías.

Torna a morir el sol. El hogar mío
de arpegios infantiles está lleno;
pero rueda del párpado sombrío
una rebelde lágrima a mi seno.

¡Podré, cuando regreses a mi lado,
rico de porvenir, rico de ciencia,
presentarte el tesoro inmaculado
de este grupo de amor y de inocencia?

¡Yo no lo sé! Cuando la muerte lanza
su aliento destructor sobre este suelo,
desfallece en mi pecho la esperanza
y me finge el terror mi hogar en duelo

Yo no he visto en los círculos de Dante
más terrible ansiedad, más cruel angustia;
se rinde el corazón agonizante,
y el alma siento desolada y mustia.

¡Y tú sufres también! También los brazos
extiendes a tu hogar con el deseo,
y luchas del deber entre los lazos,
cual otro encadenado Prometeo.

¿Por qué dejé que tan prolija ausencia
así emprendieras en momento aciago,
si me siento morir sin tu presencia,
si en todo miro aterrador amago?

¿Si miramos los dos, lentas y frías,
entre duda y afán pasar las horas,
sin que calmen futuras alegrías
las nubes del pesar abrumadoras?

Imposible vivir así, llevando
la angustia en el espíritu, la muerte;
imposible vivir agonizando,
sin luz el mundo y la existencia inerte.

¡Acaba, llega! ¡Que el hogar sin calma
es de mis penas intimas remedo;
que tiemblo por los hijos de mi alma;
que la vida sin ti me causa miedo!



En la antología "Volver"


sábado, 25 de noviembre de 2023

María Beneyto. Yo vivo aquí

Sentarte en la butaca que prefieres
y dormir, olvidando ser quien eres.
Y al dormir,
huir,
mientras en torno a ti revolotea
la música tenaz, la melopea
de ese absurdo, esperpéntico y mal chiste
de lo que ansiabas ser y nunca fuiste.



De "La calle de los pájaros inquietos."
de los poemas completos

viernes, 24 de noviembre de 2023

María de Zayas. A un diluvio la tierra condenada

A un diluvio la tierra condenada, 
que toda se anegaba en sus enojos,
ríos fuera de madre eran sus ojos,
porque ya son las nubes mar airada.
La dulce Filomena retirada,
como no ve del solo los rayos rojos,
no le rinde canciones en despojos,
por verse sin su luz desconsolada.
Progne lamenta, el ruiseñor no canta,
sin belleza y olor están las flores,
y estando todo triste de este modo,
con tanta luz, que al mismo sol espanta,
toda donaire, discreción y amores,
salió Belisa, y se serenó todo.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


jueves, 23 de noviembre de 2023

Sara Torres. Tómalo ahora amiga

TÓMALO AHORA   AMIGA
ahora que está tierno
y apremia 

nunca más será este instante    igual de hermoso
                                ni mirarán tus ojos
                                de esta forma



De "El ritual del baño"
    

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Rosa Chacel. 7

A Blanca Chacel

Si ese argonauta muerde tus tobillos,
ese que de Saturno, gris, desciende.
Si el enjambre ancestral ante ti extiende
el mármol pez, de sus clamantes brillos.

Y el albatros insomne, de amarillos
ijares, que el Simún en ira enciende,
bate su calva intrépida y emprende,
tinto en furor, la lid de sus anillos.
No temas, el olivo es justiciero
como un tamiz de estrofas algebráicas
y en el dechado azul los duelos huyen.

El flauto, fiel al hombre, es el primero
y las tulipas que hoy extingue arcáicas
el invierno, otro día en ti confluyen.



De  "A la orilla de un pozo"

martes, 21 de noviembre de 2023

Leonor de la Cueva y Silva. Soneto

Ya ha salido el invierno: albricias, flores,
árboles, fuentes, prados y arroyuelos, 
que del rigor de sus helados velos
os saca el mayo derramando amores!
   
Ya os cantan dulcemente ruiseñores
llenos de gusto y libres de desvelos,
y liberales los impíreos cielos
os dan la variedad de mil colores.
   
Ya compone los bellos cuadros Flora,
desafiando el arte a la natura,
a quien vence la hermosa jardinera
   
que por la vista alegra y enamora,
el alma suspendiendo en la hermosura 
de la verde y galante primavera.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


lunes, 20 de noviembre de 2023

Pilar de Valderrama. Dolor fecundo

Oh, vida! cuando dueles, viene un llanto callado
a humedecer la tierra de nuestro corazón.
Es un llorar por dentro, de todos ignorado.
Los ojos están secos como una negación.

Solo en la boca un rictus, solo un surco en la frente
por instantes nos muda la expresión de la faz.
Nuestras manos quisieran ser un garfio potente
que arrancando esta vida nos trajera la paz.

Mas la negra semilla se va abriendo en el fondo.
El prodigio quién sabe cómo se realizó!
Aquel llanto invisible penetró en lo más hondo
y a las turbias acequias de la angustia, llegó...

Oh, simiente de penas! Ay, amarga simiente!
Cómo endulzas, a veces, con tu propio amargor!
Cuando la vida duele, duele infinitamente,
en la raíz del alma nace una nueva flor.



En la "Antología de poetas españolas.
De la generación del 27 al siglo XV"

domingo, 19 de noviembre de 2023

Rosalía de Castro. Aunque no alcancen la gloria

Aunque no alcancen la gloria,
pensé, escribiendo libro tan pequeño,
son fáciles y breves mis canciones,
y acaso alcancen mi anhelado sueño.
Pues bien puede guardarlas la memoria
tal como, pese al tiempo y la distancia,
y al fuego asolador de las pasiones,
cortas, pero fervientes oraciones,
por eso son, aunque no alcancen gloria
tán fáciles y breves mis canciones.



Del poemario "En las orillas del Sar"

sábado, 18 de noviembre de 2023

Justa Sánchez del Castillo. Romance a una dama que pedía treinta escudos por un beso

Tratar del beso de Judas
y de los treinta dineros
ni es decente, ni del caso;
pasemos a otro concepto.
Di, serafín mercader,
que hiciste en besos tu empleo,
si tan caros los despachas, 
cuándo esperas salir de ellos?
La boca de la Bocina
que reside allá en el cielo,
es más fácil de besar, 
o más barata a lo menos.
Las premáticas me valgan
en tan excesivo precio,
que no tiene hacienda el Fúcar
para una noche de invierno.
Lástima tengo a tus labios,
que, por interés grosero,
no sabrán lo más del año
lo que son labios ajenos.
De tu boca me parece
que besara el infierno,
por justo castigo, siempre
a la del rico avariento.
Con temor hablo de ti;
no me ejecutes por ello,
pues el tomarte en mi boca 
querrás que pase por beso.
Esto cantaba un pastor
sin los escudos propuestos
en la orilla de su boca
por no atreverse a entrar dentro.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


viernes, 17 de noviembre de 2023

Nuria Parés. La semilla

Y sin embargo...
algo debe quedar, alguna rinconera
debe haber sin limpiar todavía,
algún vasar, alguna estantería,
algún bote olvidado en la despensa,
algún grano de sal o una migaja
destinada a los pájaros, sobre cualquier alféizar...
Algo debe quedar en algún lado.
Por encima o debajo de la tierra
algo debe esperar calladamente,
hanchándose de rabia o de tristeza
agazapado bajo un banco público,
escondido en el quicio de una puerta,
en los blandos repliegues de un cerebro
o en las entrañas hondas de la tierra.
Algo debe quedar... una semilla,
una sola palabra verdadera,
una gota de sangre o una gota de llanto...
algo que no se pide y que se espera.



De "Romances de la voz sola"
En "Colofón de luz"

jueves, 16 de noviembre de 2023

Silvina Ocampo. Muerte y vida

No nos consolará jamás la muerte
por segura que sea, de estar vivos,
ni nos consolará jamás la vida,
por vivos que estemos, de la muerte.



De "Lo amargo por dulce"
En "Poesía completa"




miércoles, 15 de noviembre de 2023

Ana Caro Mallén de Soto. Leonor

El que en la tiniebla obscura
de alguna noche camina,
adora por peregrina
del lucero la luz pura;
sólo en su lumbre asegura
de su guía la esperanza,
y aunque ya del sol le alcanza
el rayo, está agradecido 
al lucero, porque ha sido
de su tormenta bonanza.
Tú, en el obscuro contraste
de la noche de tu amor,
el lucero de Leonor,
norte a tus penas, miraste;
guióte, mas olvidaste,
como ingrato, la centella
de su lumbre clara y bella
antes de amar mi arrebol.
Ves cómo sin ver el sol 
aborreciste a la estrella?



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


martes, 14 de noviembre de 2023

Ana María Drack. Presente indicativo...

Presente indicativo:
Yo tengo
Tú tienes
Él tiene
Nosotros tenemos
Vosotros tenéis
Ellos no. 



En "Poemas con patatas y una margarita"


lunes, 13 de noviembre de 2023

Noni Benegas. Decir cosas...

Decir cosas
que vienen a la mente
al hilo de,
pero estar hablando de otras
sin saberlo. 

(Enhebrar una aguja
de ojo largo
en donde entran
como en un mantel
objetos desperdigados
en cierto orden).

Así, de frase en frase, 
haber dicho por ímpetu
lo imposible de transmitir. 



De "Falla la noche"



domingo, 12 de noviembre de 2023

Cristobalina Enríquez. Romance morisco

Las claras ondas del Tajo
el pie llegan a besar, 
ya que no de Jazmelina,
de la torre donde está.
La tienen depositada 
en el palacio real,
esperanzas de ser reina
y razones de ser más.
Se puso entre las almenas
la mañana de San Juan,
porque amaneciese al Tajo
dos horas antes que al mar.
Riéndose sale al alba 
de ver escaramuzar 
treinta moros de Toledo
en su adorado arenal.
Brocatel son las marlotas, 
de su color cada cual;
cual viste albornoz de seda;
cual bordado capellar. 
Plumas ciñen sus bonetes, 
dándole cada galán 
con plumas y pensamientos 
qué hacer al vendaval.
Caballos briosos montan
que Guadalquivir les da,
que al viento que los engendra 
se dejan volando atrás.
Y en torcidos caracoles 
miden el campo a compás,
que es de la orilla del río 
el caracol natural.
Y la hermosa Jazmelina 
mira y se deja mirar
de las moras, con envidia,
de los moros, con afán.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


sábado, 11 de noviembre de 2023

Claribel Alegría. Salí a buscarte

Salí a buscarte
atravesé valles
y montañas
surqué mares lejanos
le pregunté a las nubes
y al viento
inútil todo
inútil 
dentro de mí estabas.



De "Saudade"


viernes, 10 de noviembre de 2023

Concha Lagos. Paso a paso prosigue el caminar en vilo

Nunca, nada, nadie.
Tres palabras terribles.
A. Machado.

Razones no nos faltan para creer a ciegas
que ha de salir el sol de nuevo cada día,
pero seguridades no tenemos.
Hay leyes ignoradas, cataclismos,
igual que en nuestra historia.
Olvidos y costumbres
nos ponen una venda, a veces de colores,
colores aptos para la esperanza
y el sueña todavía, sin embargo,
la frontera de la palabra noche saben todos.
   
Podría ser un día tan azul como el mar,
un perder pie de pronto en el profundo hueco de la sombra.
Podría estar en la mano de un ambicioso de poder,
de un pobre loco, tal vez de un sádico.
   
Siglo tras siglo el hombre busca asirse.
Nuevos modos intenta: técnicas, ciencias, cauces
donde amoldar lo nuevo, donde afianzar sus torres. 
Pero el tiempo le huye sin dejarse apresar.
   
A lo suyo está el tiempo, nunca toca diana 
ni advierte del comienzo y menos de la meta.
   
Los relojes de arena se quedan detenidos
y alguien grita triunfal:
El tiempo ya no existe!
Y hasta engola la voz para ajena sentirla.
   
Es un fingir audacias, un inocente engaño;
prueba fallida siempre.
   
Paso a paso prosigue el caminar en vilo,
aún menos que el vilano, que pasajera nube;
menos que el aleteo del más mínimo insecto.
   
Tendiéndole al futuro toda clase de redes,
otra vez al presente, a enredarse en las dudas,
o al sí desesperado que el hombre busca a ciegas, 
ansiando que algún péndulo, con cuerda eterna y firme,
sin descanso prolongue su ritmo y el tic tac.



De "Teoría de la inseguridad"


jueves, 9 de noviembre de 2023

Bernarda Ferreira de Lacerda. Romances a las soledades de Busaco

II

Por entre las peñas duras
que se cuelgan de los cerros,
ya coronando la tierra,
ya siendo basas del cielo,
hay mil cóncavas cavernas 
de laberintos perfectos,
que en intrincados anfractos,
el aire retumba en ecos. 
Habitan muchas especies
de animales dentro de ellos, 
y de cada especie de estas
hay individuos sin cuento. 
El cerdoso jabalí, 
el pardo ligero ciervo, 
que corre los montes altos
más veloz que el mismo viento. 
También el cobarde corzo
anda por allí sin miedo;
el tejón y la jineta, 
la zorra y el lobo fiero. 
La cauta y tímida liebre,
con el inquieto conejo,
que desde una piedra en otra
salta lascivo y travieso.
Los ligeros pajarillos, 
son tantos y tan diversos,
que volando por el aire,
forman escuadrones densos.
Rompiendo con sus gargantas
aquel profundo silencio,
sin compás, claves ni letras,
hacen concordes acentos.
La filomena se queja
entre dulcísimos quiebros,
respóndele el sirguerillo 
con el chamariz parlero. 
La negra mirla le ayuda,
mientras en los ramos secos
gime la tórtola triste
por su compañero muerto.
También gime de otra parte
Progne por el hijo tierno, 
que, por vengar a su hermana,
mató con tirano pecho.
Arrulla la palomilla 
y grazna el negro cuervo,
y el ánade en las lagunas,
mientras se baña contento.
Entre ellas bate las alas
el nevado cisne bello,
que con música suave
festeja el día postrero.
La garza y perdiz calzada
andan allí sin recelo;
la galerita y la grulla,
vigilante en todo tiempo.
Allí el águila real
tiene larguísimo imperio 
y enseña los hijos suyos
a mirar al rubio Febo.
Infinitos pececillos 
nadan por los arroyuelos, 
vistiendo el aire de plata
con sus saltos y rodeos.
Concuerdan solo en ser peces,
que en lo demás son diversos,
con diferencias notables,
con apellidos inmensos.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


miércoles, 8 de noviembre de 2023

María Zambrano. Delirio de Antígona

Entra en la tumba de piedra; viva, separada de los vivos. Sigue repitiendo obstinada la última frase que Sofócles pone en su boca: "Dioses: muero por haber sostenido la Piedad".

   1°. Muero viva. Acude la niñez, la madre y el hermano. Acaso le amaba? A quién amaba? Había vivido? Sus sueños; sus juegos. Sus temores. Su novio, qué era?
   2°. El Amor y la Piedad.
   Rebelión. Acaso tenía yo un voto? Oh Padre! El incesto, hija del incesto, voy a, hacia los muertos, hacia la inmortalidad.
   Tema de la virginidad.
   La luna.



De "Poemas"

martes, 7 de noviembre de 2023

Idea Vilariño. Noche de sábado

Todo el aire
los cielos
el vasto mundo ebrio 
dan vueltas y más vueltas y más alrededor
de este cuarto esta cama
esta luz esta hoja.
Toda la vida
toda
vibra frágil y densa
o brilla por ahí
o se rompe oscuro.
Toda la vida vive
toda la noche es noche
el mundo mundo
todos
están afuera están 
fuera de aquí
de mi ámbito
para todos es sábado
es la noche del sábado
y yo estoy sola sola
y estoy sola
y soy sola
aunque a veces
a veces
un sábado de noche
me invada a veces una
nostalgia de la vida.



En "Poesía completa"
 
 

lunes, 6 de noviembre de 2023

Inés de Zayas. Canción a San Isidro

Hoy que, Isidro, Gregorio soberano
en el cielo recibe,
donde sagrado vive,
la beatitud dichosa de tu mano;
hoy que deidad le añades
al número inmortal de sus deidades;
hoy, pues, que ilustremente le conduces 
al orbe luminoso
donde surca glorioso
golfos de llamas, piélagos de luces,
que resplandecen bellas
más que el puro candor de las estrellas.
Madrid, aun en el mismo acento muda,
cuando en tan arduo intento
calla el mayor acento,
santísimo en la tierra te saluda,
y en la celeste esfera
apóstol ya divino te venera.
No acaso, no, remite a tu desvelo 
y a tu grave cuidado, 
santísimo prelado, 
la militar Jerusalén el cielo,
pues con aplauso tanto
al que le ofreces tú pregón a santo.
Tu frente adorne, pues, majestuosa
la tiara eminente,
que en tu sagrada frente
menos se juzga noble que forzosa;
ella misma se debe
digno decoro a tu peinada nieve.
Vive, Gregorio, oh, tú!, vive, reparo
de la iglesia oprimida,
que el cielo en nueva vida
te reserva, te suple Fénix raro,
siendo al purpúreo nido
de no estéril ardor restituido.



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


domingo, 5 de noviembre de 2023

Gertrudis Gómez de Avellaneda. Las contradicciones (a imitación de Petrarca)

No encuentro paz, ni me conceden guerra,
de fuego devorado tengo frío,
abrazo al mundo y quédome vacío,
me lanzo al cielo y préndeme la tierra.


Ni libre soy, ni la prisión me encierra,
veo sin luz, sin voz hablar ansío,
temo sin esperar, sin placer rio,
nada me da valor, nada me aterra.


Busco el peligro cuando auxilio imploro,
al sentirme morir me encuentro fuerte,
valiente pienso ser y débil lloro,

Juguete soy, con tan estraña suerte,
de una belleza, a quien ardiente adoro,
que no quiere mi vida ni mi muerte.




De la Antología de Poetisas españolas
Tomo I: hasta 1900


sábado, 4 de noviembre de 2023

Claribel Alegría. Eres mi otro yo

Eres mi otro yo
mi vagabundo yo
mi espejo-puente.
Convocando silencios
empiezo a comprender:
mi destino eres tú 
y no sé qué hacer
contra tu muerte.
Día y noche
te busco
el tiempo que me sobra
lo distraigo
con preguntas
y lágrimas
y hastío.
Te busco en las auroras
en las sombras 
en los vericuetos de mi yo
en la fosforescencia 
del desvelo. 
En mi herida te busco
en mi dolor
queriendo atravesarlo
rebasarlo
hasta llegar a ti.



De "Saudade"


viernes, 3 de noviembre de 2023

María de Alvarado. Epístola de Amarilis a Belardo (Lope de Vega) (Fragmento)

Tanto como la vista la noticia
de grandes cosas suele las más veces
al alma tiernamente aficionarla, 
que no hace el amor siempre justicia,
ni los ojos a veces son jueces
del valor de la cosa para amarla,
mas suele en los oídos retratarla 
con tal virtud y adorno,
haciendo en los sentidos un soborno 
(aunque distinto tengan el sujeto,
que en todo y en sus partes es perfecto),
que los inflama a todos,
y busca luego artificiosos modos
con que pueda entenderse
el corazón que piensa entretenerse,
con dulce imaginar para alentarse, 
sin mirar que no puede 
amor sin esperanza sustentarse.
El sustentarse amor sin esperanza,
es fineza tan rara, que quisiera
saber si en algún pecho se ha hallado,
que las más veces la desconfianza 
amortigua la llama que pudiera
obligar con amar lo deseado;
mas nunca tuve por dichoso estado
amar bienes posibles,
sino aquellos que son más imposibles;
a estos ha de amar un alma osada,
pues para más alteza fue criada
que la que el mundo enseña,
y así quiero hacer una reseña
de amor dificultoso,
que sin pensar desvela mi reposo,
amando a quien no veo, y me lastima:
ved que extraños contrarios
venidos de otro mundo y de otro clima.
(...)



En "Poéticas. Antología de mujeres del siglo XVII"


jueves, 2 de noviembre de 2023

María Mercedes Carranza. El silencio

-parece verde
-es verde
-es verde?
-sí es verde
-verde
-te gusta el verde?
-me gusta el verde
-cualquier verde?
-no, el verde solamente
-por qué el verde?
-porque es verde
-y si no fuera verde?
-no, solo me gusta el verde
-sólo el verde entonces?
-sí, sólo el verde
-es lindo el verde
-sí, el verde es lindo
-claro, el verde
-sí, el verde



De "Vainas y otros poemas"

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Julia Prilutzky Farny. Gris

La lluvia se desplaza sobre el mundo
como un mundo distinto que se ignora.
Es el descubrimiento inesperado
de lo que estuvo siempre, en toda forma,
oculto bajo el sol y el mediodía.
Es sólo una presencia silenciosa
apenas gris, apenas triste, apenas...
Y nadie sabe cómo brota ahora
mi antiguo corazón bajo la lluvia.
Hay que nombrar de nuevo cada cosa:
hasta los seres tienen otro nombre
bajo la niebla que los aprisiona.
Y sobre la ciudad desconocida,
no sé si llueve el corazón, o llora.



De "Comarcas"
En "Antología del amor"