martes, 28 de febrero de 2023

Diana Bellessi. III

La boca en un rictus amargo.
Una mirada de fiera, para colgar
en el escueto retrato de los años.
Me voy con ellas,
a despertar al vivo y al muerto:
Las Locas de Plaza de Mayo.



(De Crucero Ecuatorial, 1981)


En la antología Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
     

lunes, 27 de febrero de 2023

Delmira Agustini. En silencio

Por tus manos indolentes
mi cabello se desfloca;
sufro vértigos ardientes
por las dos tazas de moka

de tus pupilas calientes;
me vuelvo peor que loca
por la crema de tus dientes
en las fresas de tu boca;

en llamas me despedazo
por engarzarme en tu abrazo,
y me calcina el delirio

cuando me yergo en tu vida,
toda de blanco vestida,
toda sahumada de lirio!



Del poemario "Los cálices vacíos"

domingo, 26 de febrero de 2023

Daisy Zamora. La costurera

Toda la vida sobre una SINGER 15-39
y en las noches soñando pespuntes,
jaretas, hilvanar
mangas, vuelos, paletones. 
Ni tienoi tuve para hombres
siempre cansada y con dolor en la columna.
   
Yo que era una chavala tan alegre,
la hija mayor la preferida de mi padre.
Después que me arruinó tu papá 
ya no tuve juventud
sólo trabajo y más trabajo.
   
Te di vida, hijo, 
pero yo no he tenido vida,
y ya ni sé como hubiera sido
de haber sido yo misma.



(De En limpio se escribe la vida, 1988)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"

sábado, 25 de febrero de 2023

Cristobalina Fernández de Alarcón. Canción amorosa

Cansados ojos míos,
ayudadme a llorar el mal que siento,
hechos corrientes ríos
daréis algún alivio a mi tormento
que tanto me atormenta
anegaréis con vuestra tormenta.
Llora el perdido gusto
que ya tuvo otro tiempo el alma mía,
y el eterno disgusto
en que vive muriendo noche y día;
que estando mi alegría
de vosotros ausente,
es justo que lloréis eternamente.
¡Que viva yo pensando
por quien tanto de amarme se desdeña!;
que cuando estoy llorando
haga tierna señal la dura peña,
y que a su zahareña
condición no la mueven
las tiernas lluvias que mis ojos llueven!
¡Sombras que en noche oscura
habitáis de la tierra el hondo centro,
decidme ¿por ventura
iguala con mi mal el de allá dentro?
Mas ¡ay! que nunca encuentro
ni aun en el mismo infierno
tormento igual a mi tormento eterno.
¿Cuándo tendrá, alma mía,
la tenebrosa noche de su ausencia
saldrá el alegre sol de tu presencia?
Mas ¿Quién tendrá paciencia?
Que es la esperanza amarga
cuando el mal es prolijo y ella es larga.
¡Oh tú, sagrado Apolo,
que del alegre oriente al triste ocaso,
el uno y el otro polo
del cielo vas midiendo paso a paso,
¿has descubierto acaso
desde tu sacra cumbre
el hemisferio a quien mi sol da lumbre?
Diráste, si lo esconde
en sus dichosas faldas el aurora,
lo mal que corresponde
a aquesta alma cautiva, que le adora;
y como siempre mora
dentro el pecho mío,
tan abrasado cuando el frío es frío.
Infierno de mis penas,
fiero verdugo de mis tiernos años,
que con fuertes cadenas
tienes el alma presa en tus engaños,
donde los desengaños,
aunque se ven tan ciertos,
cuando llegan al alma llegan muertos.
Yo viviré sin verte
penando, si tú gustas que así viva,
o me daré la muerte,
si muerte pide tu piedad esquiva;
bien puedes esa altiva
frente ceñir de gloria
que amor te ofrece cierta la victoria.
Tuyos son mis despojos
adorna las paredes de tu templo;
que tus divinos ojos
vencedores del mundo los contemplo;
ellos serán ejemplo
de ingratitud eterna,
¡Ay ojos, quién os viera!
que no hubiera pasión tan inhumana
que no se suspendiera
con vista tan divina y soberana.
Quedara tan ufana,
que el pensamiento mío
cobrara nuevas fuerzas, nuevo brío.
Si amor, que me transforma,
quitándome el pesado y triste velo,
me diera nueva forma,
volara, cual espíritu, a mi cielo,
y no abatiera el vuelo,
que yo rompiera entonces
de cualquier imposible duros bronces.
No estuviera seguro
el monte mas excelso y levantado,
ni el mas soberbio muro,
de ser por mis ardides escalado,
y a despecho del hado,
descendiera, por verte,
al reino oscuro de la oscura muerte.
Mil veces me imagino
gozando tu presencia, en dulce gloria,
y con gozo divino
renueva el alma su pasada historia;
que con esta memoria
se engaña el pensamiento,
y en parte se suspende el mal que siento.
Mas como luego veo
qu´es falsa imagen, que cual sombra huye,
aumentase el deseo,
y ansias mortales en mi pecho influye,
con que el vivir destruye:
que amor en mil maneras
me da burlando el bien, y el mal de veras.
Canción, de aquí no pases,
cese tu triste canto;
que se deshace el alma en triste llanto.



De la Antología de poetisas españolas
Tomo I: hasta 1900
Selección de Luzmaría Jiménez Faro

viernes, 24 de febrero de 2023

Cristina Peri Rossi. Afrodita

Y está triste
como una silla abandonada
en la mitad del patio azul
Los pájaros la rodean
Cae una aguja
Las hojas resbalan
sin tocarla.
   Y está triste
en mitad del patio
con la mirada baja
los pechos alicaídos
dos palomas tardas
Y un collar
sin perro
en la mano
   
         Como una silla ya vacía.



(De Diáspora, 1976)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
    

jueves, 23 de febrero de 2023

Cristina de Arteaga. Invernal

solos por el parque,
por el parque viejo
que tenía un largo
cansancio de invierno;
tras de tantos años
volvimos a vernos.
yo llevaba el triste
corazón enfermo,
caía en el suyo
la niebla del tedio.
cúan lejos las horas
vírgenes de duelos
en que nuestras vidas
eran como versos
que a veces rimaban
casi sin saberlo...!
me clavó sus ojos
como en otros tiempos,
mas nada me dijo
su turbado acento.
yo cerraba el arca
de mis pensamientos
porque no rasgase
lo gris del silencio
que esfumaba un mudo
soñador arpegio...
y con una angustia
despertaba en nuevo
pavoroso acorde
dentro de su pecho,
nos miramos como
se miran los ciegos...
y nos separamos
para nunca vernos!



De la antología "Peces en la tierra"

miércoles, 22 de febrero de 2023

Constanza Ossorio. Salmo LXIV

A ti, Dios, en Sión den alabanzas
tus queridos devotos;
los que en Jerusalén oh rey! alcanzas
también te rindan votos.
Y entre unos y otros yo te pido,
dando al alma trasiegos,
que inclines tu amoroso y fiel oído
a mis humildes ruegos.
Pues a ti solo todos los mortales
van a pedir remedio
de sus crueles y incurables males
como a su único medio.
Contra nosotros han prevalecido
las palabras dañosas
de nuestros enemigos, y han vencido
sus lenguas venenosas.
Si desto causa han sido los pecados
que habemos cometido,
de tu piedad seremos perdonados,
cual siempre lo hemos sido.
Porque es dichoso y bienaventurado
aquel que Tú recibes,
y por mil siglos vive coronado
adonde Tú resides.
Que es tu sagrado templo donde hay bienes
y premios de honra y gloria;
allí tu mano coronó sus sienes
con triunfos de victoria.
Dando con igualdad a cada uno
el premio que merece,
quedando de honra y gloria siempre ayuno
el que el mundo engrandece.
A los que somos tuyos, salud nuestra,
óyenos del altura,
y muestra en nuestra ayuda tu gran diestra,
oh mi esperanza pura!
que aunque al fin de la mar y de las tierras
esté de ti apartado,
me aparejas los montes y las sierras
que sirven de collado,
donde con tu poder y fortaleza,
mientras el mar se altera,
me ciñen de valor y de firmeza,
guardando mi fe entera.
Viendo tu gran saber y tus señales
las gentes te temieron,
y aunque eran enemigos capitales,
tu poder conocieron.
Que alegras y entristeces cuando quieres,
que ordenas noche y día,
que sanas y das vida, matas, hieres,
que eres del alma guía.
Y para encaminarla a tu alto cielo
visitaste la tierra,
dejando enriquecido nuestro suelo
del bien que en ti se encierra.
El río caudaloso y de contento
del tesoro del Padre,
para dar a las almas su sustento
nació de Virgen madre.
Y los demás arroyos se enriquecen
de peces nadadores;
las plantas y las flores reverdecen
y respiran olores.
Con tu rocío manso y amoroso
se alegran los sembrados,
y crece el trigo grueso y espigoso
en los verdes collados.
Y viéndolo tan fértil y abundoso
tu bendición le echaste
benigno, afable y misericordioso,
que en verlo te alegraste.
Los campos ya desiertos y agostados
primaveras parecen,
y en los cerros más altos y empinados
la rosa y clavel crecen.
Y las ovejas mansas parideras,
con los demás ganados,
pacen la fresca hierba en las riberas,
de gozo rodeados.
Y todos con balidos, brincos, danzas,
se dan mil alabanzas.



En la "Antología de poetas españolas.
De la generación del 27 al siglo XV"

martes, 21 de febrero de 2023

Concha Zardoya. Doble símbolo

Has nacido mujer... Y te preguntas
si es humillación el aceptarte
con todo lo que fueron tus abuelas,
con todo lo que fuiste y fue tu madre,
con todo lo que tú eres hoy, un ser que busca
los posibles sentidos de la vida,
del amor, de la muerte y la tristeza,
de profunda raíz de la esperanza.
   
Si es orgullo la cifra de tu canto
o tan sólo piedad tus elegías.
Si es humilde ese signo que te inventas
al sumergirte viva en el silencio,
porque sabes que todos menosprecian 
la voz de la mujer o se sonríen
si su palabra apunta hacia lo alto
o penetrar procura las tinieblas.
   
El dedal o la pluma -doble símbolo-
no sirven de defensa ni tampoco
desafían ni alcanzan la victoria.
Amorosos, humildes instrumentos,
consuelan tu vivir o con su llanto
lavan piedra gris de muchos sueños.
Escribir y coser, no son lo mismo?
Hilo y tinta devánanse viviendo. 
   

   
(De El corazón y la sombra, 1977)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
    

lunes, 20 de febrero de 2023

Concha Urquiza. Arrepentimiento

Por lo que te he ofendido, dulce cariño mío,
quiero ser a tu anhelo cual sería el rocio:
tierna, docil y humilde como el agua que mana
y se ofrece a las llagas de la miseria humana.

Yo enseñaré a mis manos a ser mansas contigo,
tal como las entrañas sonrosadas del higo,
para que te acaricien con tan suave caricia
como la voz del ave de la blanca novicia.

Yo enseñaré a mis plantas a que pisen tan quedo
como el viento que mueve las hojas del viñedo,
ya mis claros cabellos a quebrarse en tus manos
como frágiles tallos de lirios franciscanos.

Apoyaré mis dedos sobre tu excelsa frente
y será mi caricia sosegada corriente
para que fertilice tu pensamiento bello
y haga brillar tus ojos con singular destello.

Será quieta y humilde como la arena rubia
y rozare tus labios como agua de la lluvia
para llenar las horas del dulzor de las vidas,
hasta que tú perdones y para siempre olvides.



De la antología "Volver"


domingo, 19 de febrero de 2023

Concha Méndez. Nadadora

Mis brazos:
los remos.

La quilla:
mi cuerpo.
Timón:
mi pensamiento.

(si fuera sirena,
mis cantos
serían mis versos)



De la antología "Peces en la tierra"

sábado, 18 de febrero de 2023

Concha Lagos. Qué fácil este ahora

Después de tanto y cuanto, aquí estamos de nuevo
ahorrando las palabras, sabiéndonos el fondo,
porque el silencio dice de nuestra paz ganada.
   
Nos tenemos compactos, casi a renglón seguido:
una página escrita con tu nombre y mi nombre,
encuadernado a pulso de sucesos y tiempo.
   
Qué fácil este ahora, resumen de los días,
y qué nueva tu mano por caricias antiguas
estrenando otra vez la mirada y el beso.
   
Te me vas y te quedas en aire que respiro,
en ausencia y presencia que nada me entorpece,
como un llevarte dentro aladamente en alto.
   
Y te me quedas más, como el hilo en la malla
de un pasar que se anuda, de un quedar avanzando,
de un agua inagotable siempre de cara al cielo.



(De La luna de enero, 1960)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"

viernes, 17 de febrero de 2023

Concha Espina. Mi secreto

Yo soy una mujer: nací poeta,
y por blasón me dieron
la dulcísima carga dolorosa
de un corazón inmenso.
En este corazón, todo llanuras
y bosques y desiertos,
han nacido un amor, interminable,
y un cantar gigantesco;
pasión que se desborda de la tierra
y que invade los cielos…
Ando la vida muerta de cansancio,
inclinándome al peso
de este afán, al que busca mi esperanza
un horizonte nuevo,
un lugar apacible en que repose
y se derrame luego
con la palabra audaz y victoriosa
dueña de mi secreto.
Yo necesito un mundo que no existe,
el mundo que yo sueño,
donde la voz de mis canciones halle
espacios y silencios;
un mundo que me asile y que me escuche;
¡lo busco, y no lo encuentro!…
  


De la Antología de Poetisas españolas
Tomo II: de 1901 a 1939
De la editorial Torremozas

jueves, 16 de febrero de 2023

Concepción de Estevarena. Siempre igual

Si algo existe en el mundo que me halague, es mi mundo ideal
mas va la claridad de cada día                 
apagando su hermosa claridad.

Esclava de la vida, apenas puede
mi mente fatigada ni aún soñar,
que para dar la muerte a cada sueño hay una realidad.




De la Antología de poetisas españolas
Tomo: I (hasta 1900)
de la editorial Torremozas
Selección y prólogo de Luzmaría Jiménez Faro

miércoles, 15 de febrero de 2023

Clementina Arderiu. Una mujer espera

Mundo que gira. Reloj.
¿Es desde siempre la espera
tan sólo femenina?
¿la clara certeza inmediata
no cuenta?

No sirve el dolor ni el remedio.
¿No sigue
-muy lenta- la implacable ruda?
Un clima a cada alegría.
Para cada dolor ¡cuánta fuerza
nos falta!

Bajo un cielo transitorio,
que pesa,
o en el soleado llano que fulgura,
seremos - es más fuerte que nosotros-
la eterna vestal que suplica
y espera.




De la antología de Poetisas españolas
Tomo II: desde 1901 a 1939
de la editorial Torremozas

martes, 14 de febrero de 2023

Claudia Lars. A Gabriela Mistral

Una rosa de angustias -mar y viento-
y la estrella que gime en tierra oscura;
una secreta herida de ternura
y el camino interior del pensamiento.
    
Tu nombre fijo, tu divino intento,
la suelta voz que llega, larga y pura,
este compás de sangre, que asegura
tus cantos recogidos en mi acento.
   
Dulce don invisible para el día
de la flor y la erguida melodía,
con el pájaro leve y la campana.
    
Lo diste sin saber, pero se advierte
que te sigue, imantado hasta la muerte,
el paso fiel y dentro de tu pequeña hermana.
   
    

(De Nuestro pulsante mundo, 1969)
   
   
En la antología "Poesía soy yo"

lunes, 13 de febrero de 2023

Claribel Alegría. Aunque dure un instante

Ahora,
mientras el río de obsidiana
nos refleja,
quiero hablarte de amor,
de nuestro amor,
de los diversos hilos
de su trama,
del amor que se toca
y es herida
y que también es vuelo
y es vigilia.
Sin él,
el verde de las hojas
no tendría sentido,
ni el farol de la calle
iluminando el agua,
ni la imagen ondeante
de la iglesia.
Mi amor es la escudilla
en la que tú dejaste una moneda,
la moneda tañendome que existo,
la trenza que forjan las palabras,
el vino,
el mar desde la mesa,
los malentendidos,
los días
en que no nos damos cuenta
que ya no somos uno,
que estamos alejados
irremediablemente.
Ayer,
desde mi exilio,
invente que llegabas.
Salí del hielo,
espante pingüinos,
desplacé a las estrellas
acechando tu desembarco.
Quería ayudarte a plantar banderas,
celebrar de rodillas
el milagro.
Ahí quedé
con mis señales.
Te sorprende mi vértigo?
Estoy hablando de eso:
de la alegre punzada
de saber que sus,
que de pronto es verdad,
que no estoy sola,
que estamos juntos bajo el árbol
con mi mano en tu mano,
que nos refleja el río,
que ahora,
en este instante,
en este ahora,
aunque dure un instante,
estás conmigo.



De "Vía única"

domingo, 12 de febrero de 2023

Clara Lair. Arras

Ahora que no añoro; ahora que no sueño;
ahora que en mi senda fijo preciso el pie...
todo lo que te diera es todo lo que llevo,
es todo lo que traigo, sin antes, sin después...
    
No mi futuro, que ese es de la sombra;
no mi pasado, que ese es del silencio...
Es mi puro presente el que te dono...
Es este instante en que soy tierra cultivada y experta.
Tierra rebelde de donde el otoño,
casi no puede echar la primavera!
   
   

De "Trópico amargo"

sábado, 11 de febrero de 2023

Clara Janés. La primera palabra...

La primera palabra
será también la última,
latido, puro esbozo, salutación al cantico;
y será conocida pues niega el transcurrir.
Jardín ameno son
luz y forma que nos ceden espacio
y cumplimiento
para posar la voz.
Y volverá a llenarse la boca de maleza
y será amor la última palabra.



(De Ver el fuego)
Antología general de poetisas españolas
Tomo III: De 1940 a 1975
De la editorial Torremozas

viernes, 10 de febrero de 2023

Circe Maia. El puente

En un gesto trivial, en un saludo,
en la simple mirada, dirigida
un vuelo, hacia otros ojos,
un áureo, un frágil puente se construye.
Baste esto sólo. 
   
Aunque sea un instante; existe, existe.
Baste esto sólo. 



De "El puente"
En "Transparencias"

jueves, 9 de febrero de 2023

Chantal Maillard. El lazo

Digo tú
y estoy diciendo yo.
Digo tú de la misma manera
que digo mundo.
Nunca salgo del círculo.
Me atrapo con el lazo
una y otra vez.
Tú es el nudo corredizo
con el que aprieto mi garganta
para medir su resistencia.



De "Lógica borrosa"
En "Hainuwele y otros poemas"

miércoles, 8 de febrero de 2023

Cecilia Vicuña. Un poco de calma

Nos acostamos desnudos
como si fuéramos a hacer algo
y no hacíamos
más que rozarnos
pecho con pecho
mis pezones
y los tuyos
los míos blandos 
y los tuyos duros

Yo te lo ponía en la boca
y tú arrancabas 
y me decías:
         "no respondo si tú..."
y yo te decía:
         "no importa que no respondas
          porque no te voy a preguntar nada".



(De SABORAMI, 1973)


En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
    

martes, 7 de febrero de 2023

Catalina Clara de Guzmán. Romance

Sin color anda la niña
después que se fue su amante,
enemiga de sus ojos,
descuidada de su talle.
El cabello suelto deja
a la voluntad del aire,
que avariento con el sol,
antes le riza que esparce.
Sus hermosos ojos negros
vierten perlas orientales,
que para alguno que envidia
cada lágrima es un áspid.
No se conoce a sí misma
desde el jueves en la tarde,
que ya para sus desdichas
los jueves han de ser martes.
Bien puede ser que la ausencia,
de enamorada me engañe,
que no hay venturoso firme
ni desdichado mudable.



De la "Antología de poetisas españolas
Tomo I: Hasta el 1900"
de la editorial Torremozas.

lunes, 6 de febrero de 2023

Casilda de Antón del Olmet. Para dejar de quererte...

Para dejar de quererte,
solo tengo dos caminos:
o que pierda la razón
o que me muera ahora mismo.



Del "Cancionero de mi tierra"
incluido en la antología "Peces en la tierra"


domingo, 5 de febrero de 2023

Carolina Valencia. Ambición

De cuanto noble y grande el mundo miente
en sus ficciones de placer vacías,
dos cosas sólo amé profundamente
como ama el trovador sus melodías;

dos cosas sólo ambiciona mi alma
con ansia, con ardor, con fe sincera,
como ambiciona el lidiador la palma
tras la batalla prolongada y fiera:

de la existencia en el camino incierto
sólo anhelé por gloria de mis días,
un oasis en medio del desierto
y un arpa de sonoras armonías:

un oasis de paz y de ventura
donde vivir sin penas ni pasiones,
y un arpa en que cantar mis ilusiones
con tonos de dulcísima ternura.

Porque es muy grato al corazón doliente
dejar correr sin inquietud las horas
mientras se aduerme el alma dulcemente
al compás de mil cantigas sonoras.

Cantar la luz, la noche, las estrellas,
la hermosa soledad del bosque umbrío,
de Favonio las tímidas querellas,
el murmurante resbalar del río.

El alba que risueña se levanta,
la misteriosa tarde que declina,
la luna que serena se adelanta
por la argentada esfera cristalina.

La grave majestad del mar en calma,
la belleza y fragancia de las flores,
los recuerdos dulcísimos del alma,
la ilusión, la esperanza, los amores.

Y con mi tosca lira celebrando
cuanto de hermoso el universo encierra,
pasar como los pájaros cantando
sin tocar en el polvo de la tierra.



De "Ambición"

sábado, 4 de febrero de 2023

Carolina Coronado. ¡Oh, cuál te adoro!

¡Oh, cuál te adoro! con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se reviste
aun te llama exaltada el alma mía.

Tú eres el tiempo que mis horas guía,
tú eres la idea que a mi mente asiste,
porque en ti se concentra cuanto existe,
mi pasión, mi esperanza, mi poesía.

No hay canto que igualar pueda a tu acento
cuando tu amor me cuentas y deliras
revelando la fe de tu contento;

Tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,
y quisiera exhalar mi último aliento
abrasada en el aire que respiras.



De "Se va mi sombra, pero yo me quedo"

viernes, 3 de febrero de 2023

Carmen Plaza. Deméter

Su cuerpo es el milagro.
Coronado de bienes,
antes de que todas sus células, 
aun las más indefensas,
conocieran siquiera su existencia.
   
Riega con sus arterias las regiones más áridas.
   
Nadie la reconoce por su nombre.
   
Renuncia a su sitial
para salvar a sus retoños,
saciarles de luz sin estrenar,
liberarles del yugo de las profundidades.
   
Quién sabe si un dios
hubiera sabido ser tan generoso.



De "Manual de diosas"
    

jueves, 2 de febrero de 2023

Carmen Ollé. Oración

Dime tú -elegido entre los más diestros- si aún 
conservas el dulce estilo del amor.
   
Puesto que ha llegado la primavera y veo
que empiezas con alegría a derramar tus
besos, y mi piel está tibia.
Con la misma sustancia y velocidad que 
aparecen orquídeas y geranios
tus besos tienen la propiedad de servir
a tus placeres
y a quien va en busca del amor.
Vengan pues fieles a nosotros
placer y amor,
somos aún jóvenes y fuertes.



(De Todo orgullo humea la noche, 1988)



En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
    

miércoles, 1 de febrero de 2023

Carmen Martín Gaite. Luna llena

Fuera del mundo, ausente,
mellada contra andamios,
has nacido otra noche
con tus venas azules,
igual que un globo inflado,
luna llena.
Globo inflado te llamo,
otros rostro de muerta,
nave, farol, pandero,
o blanca rebanada
o novia o meretriz
te llamaron por turno.
A tu luz se acogieron deslumbrados,
tristes y balbucientes
los poetas,
frioleros y turbios,
estremecidos, los enamorados.
Te invocaron sin tregua
a lo largo de un río subterráneo
de palabras marchitas
que viene desde Safo y Rosalía
a morir en mi boca.
Jugamos a invocarte,
levantamos antorchas de mentira
que sólo manosean tu vestido de tul.
Y tú, intacta y desnuda,
te escapas, luna llena,
subiendo apenas perceptiblemente,
navegando la noche con oblicuo reflejo,
como si nos oyeras, como si nos miraras.
Nadie te alcanzará,
ni por tu hueco abierto a incógnitos paisajes
ha atravesado nadie.
Tú rozas con tu luz la otra ladera.



De "Poemas"