Dónde quedó el hechizo
de aquel río?
Dónde la voz del viento
silbándome al oído
la palabra precisa?
Qué fue de aquel asombro
ante cada amanecer
y cada ocaso?
Mi temor a la luna
mis plegarias?
Sin que me diera cuenta
se fue esfumando todo
me avergoncé de mi candor
y lo expulsé de mí.
Me he quedado sin cábalas
sin ritos
sin hechizos
mi rostro no es el mismo
día a día me miro en el espejo
y me devuelve siempre
una imagen incierta.
Nada es eterno
nada
pero mi amor
perdura.
De "Soltando amarras"
No hay comentarios:
Publicar un comentario